Frases de la Biblia sobre el perdón
El perdón es un tema central en la Biblia y es considerado una virtud fundamental en la vida cristiana.
A lo largo de las Escrituras, encontramos numerosos versículos que nos hablan sobre el perdón y nos enseñan cómo debemos perdonar a los demás, así como recibir el perdón de Dios. En este artículo, exploraremos 24 frases de la Biblia sobre el perdón que todos debemos conocer.
Proverbios 17:9
“El que cubre la falta busca amistad, pero el que la divulga aparta al amigo”.
Proverbios 17:9
Este versículo nos enseña la importancia de perdonar y olvidar las faltas de los demás. En lugar de divulgar los errores de nuestros amigos, debemos buscar la reconciliación y la amistad.
Efesios 4:32
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.
Efesios 4:32
Este versículo nos recuerda que debemos ser amables y compasivos con los demás, perdonándolos de la misma manera en que Dios nos ha perdonado a nosotros a través de Jesucristo.
Mateo 6:14
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial”.
Mateo 6:14
Jesús nos enseña que si perdonamos a los demás, Dios también nos perdonará a nosotros. El perdón es una parte fundamental de nuestra relación con Dios.
Colosenses 3:13
“Soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.
Colosenses 3:13
Este versículo nos insta a soportarnos y perdonarnos mutuamente, siguiendo el ejemplo de perdón que Jesús nos ha dado.
2 Crónicas 7:14
“Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”.
2 Crónicas 7:14
Este versículo nos muestra que el perdón de Dios está disponible para aquellos que se humillan, oran y se arrepienten de sus pecados.
Lucas 6:37
“No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados”.
Lucas 6:37
Jesús nos enseña que debemos evitar juzgar y condenar a los demás, y en su lugar, debemos perdonar para recibir el perdón de Dios.
Mateo 18:21-22
“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”.
Mateo 18:21-22
Jesús nos enseña que no hay límite para el perdón. Debemos perdonar a los demás de manera ilimitada, al igual que Dios nos perdona a nosotros.
Proverbios 28:13
“El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”.
Proverbios 28:13
Este versículo nos muestra que el perdón de Dios está disponible para aquellos que confiesan sus pecados y se apartan de ellos.
Salmo 86:5
“Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan”.
Salmo 86:5
Este versículo nos recuerda que Dios es bueno y misericordioso, y está dispuesto a perdonar a todos aquellos que lo buscan.
Marcos 11:25
“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas”.
Marcos 11:25
Jesús nos enseña que debemos perdonar a los demás mientras oramos, para que también seamos perdonados por Dios.
Miqueas 7:18
“¿Qué Dios hay como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia”.
Miqueas 7:18
Este versículo nos muestra la naturaleza perdonadora de Dios y su disposición a olvidar nuestros pecados cuando nos arrepentimos.
Hechos 13:38-39
“Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree”.
Hechos 13:38-39
Este versículo nos muestra que a través de Jesús se nos ofrece el perdón de nuestros pecados y la justificación ante Dios.
2 Crónicas 30:9
“Porque si os volvéis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro si vosotros os volvéis a él”.
2 Crónicas 30:9
Este versículo nos muestra que si nos volvemos a Dios, él nos mostrará misericordia y nos restaurará.
1 Juan 2:2
“Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”.
1 Juan 2:2
Este versículo nos muestra que Jesús es el sacrificio perfecto que nos reconcilia con Dios y nos perdona de nuestros pecados.
Salmo 32:5
“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”.
Salmo 32:5
Este versículo nos muestra la importancia de confesar nuestros pecados a Dios para recibir su perdón.
Efesios 1:7
“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”.
Efesios 1:7
Este versículo nos muestra que a través de la sangre de Jesús tenemos redención y el perdón de nuestros pecados.
Mateo 6:12
“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”.
Mateo 6:12
Jesús nos enseña a pedir perdón a Dios por nuestros pecados, al mismo tiempo que perdonamos a aquellos que nos han ofendido.
Joel 2:13
“Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo”.
Joel 2:13
Este versículo nos muestra que Dios está dispuesto a perdonarnos cuando nos arrepentimos sinceramente y nos volvemos a él.
Hechos 3:19
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”.
Hechos 3:19
Este versículo nos muestra que el perdón de Dios está disponible para aquellos que se arrepienten y se convierten a él.
Hechos 2:38
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
Hechos 2:38
Pedro nos enseña que el arrepentimiento y el bautismo son necesarios para recibir el perdón de nuestros pecados y el don del Espíritu Santo.
Santiago 5:14-15
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”.
Santiago 5:14-15
Este versículo nos muestra que la oración y la unción con aceite pueden traer sanidad física y perdón de pecados.
Lucas 17:3b-4
“Si tu hermano pecare, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento, perdónale”.
Lucas 17:3b-4
Jesús nos enseña que debemos estar dispuestos a perdonar a aquellos que se arrepienten sinceramente, sin importar cuántas veces hayan pecado contra nosotros.
Isaías 55:7
“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”.
Isaías 55:7
Este versículo nos muestra que Dios está dispuesto a perdonar a aquellos que se apartan de sus caminos malvados y se vuelven a él.
Hechos 17:30
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”.
Hechos 17:30
Este versículo nos muestra que Dios nos llama a todos a arrepentirnos de nuestros pecados y buscar su perdón.
Estos versículos de la Biblia sobre el perdón nos enseñan la importancia de perdonar a los demás, así como recibir el perdón de Dios.
El perdón es un acto de amor y misericordia que nos permite vivir en paz y reconciliación con Dios y con nuestros semejantes.
Que estos versículos nos inspiren a perdonar y buscar el perdón de Dios en nuestras vidas.