Frases de la Biblia sobre la muerte de un ser querido

La muerte de un ser querido es una experiencia dolorosa y difícil de enfrentar. En esos momentos de pérdida y tristeza, es importante encontrar consuelo y esperanza en la Palabra de Dios. La Biblia nos ofrece palabras de aliento y promesas de consuelo que nos ayudan a sobrellevar el dolor y encontrar paz en medio de la aflicción. A continuación, presentamos 36 versículos de la Biblia sobre la muerte de un ser querido que pueden brindarte consuelo y fortaleza en momentos difíciles.

Frases de la Biblia sobre la muerte de un ser querido: 36 versículos de consuelo
Frases de la Biblia sobre la muerte de un ser querido: 36 versículos de consuelo

Apocalipsis 21:4-5a

«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.»

Apocalipsis 21:4-5a

Salmo 9:9

«Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia.»

Salmo 9:9

Salmo 10:17

«Jehová, tú oíste los deseos de los humildes; tú les fortalecerás el corazón; inclinarás tu oído.»

Salmo 10:17

Salmo 147:3

«El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.»

Salmo 147:3

Salmo 18:28

«Porque tú enciendes mi lámpara; Jehová, mi Dios, alumbrará mis tinieblas.»

Salmo 18:28

Salmo 56:8

«Tú cuentas mis pasos cuando camino, y no te tropiezas con mis pies.»

Salmo 56:8

Salmo 30:5

«Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.»

Salmo 30:5

Salmo 61:1-2a

«Oye, oh Dios, mi clamor; atiende a mi oración. Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare; llevarme has a la roca que es más alta que yo.»

Salmo 61:1-2a

Salmo 94:19

«Cuando mi corazón se angustiaba en medio de mí, tú conociste mi senda.»

Salmo 94:19

Salmo 34:18

«Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.»

Salmo 34:18

Salmo 46:1

«Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.»

Salmo 46:1

Salmo 119:50

«Este es mi consuelo en mi aflicción, que tu dicho me ha vivificado.»

Salmo 119:50

Isaías 25:8

«Tragará la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.»

Isaías 25:8

Eclesiastés 3:1-4

«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora: tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar.»

Eclesiastés 3:1-4

Mateo 5:4

«Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.»

Mateo 5:4

Isaías 41:10

«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»

Isaías 41:10

Isaías 49:13

«Regocíjense los cielos, y alégrese la tierra; prorrumpid los montes en alabanza, porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus afligidos tendrá misericordia.»

Isaías 49:13

Isaías 57:1-2

«Perece el justo, y no hay quien se preocupe; y los piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda que a causa de la maldad es arrebatado el justo. Entrará en paz; descansarán en sus lechos los que anduvieron en su rectitud.»

Isaías 57:1-2

Lamentaciones 3:22-23

«Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.»

Lamentaciones 3:22-23

Lamentaciones 3:55-57

«Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. Oíste mi voz; no escondas tu oído a mi suspiro, a mi clamor. Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas.»

Lamentaciones 3:55-57

Lamentaciones 3:49-50

«Mis ojos afligen mi alma a causa de todas las hijas de mi ciudad. Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin causa.»

Lamentaciones 3:49-50

2 Corintios 1:3-4

«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.»

2 Corintios 1:3-4

Romanos 12:15

«Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.»

Romanos 12:15

1 Corintios 15:55-57

«¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.»

1 Corintios 15:55-57

Salmo 23:4

«Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.»

Salmo 23:4

1 Tesalonicenses 4:13-14

«Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.»

1 Tesalonicenses 4:13-14

2 Tesalonicenses 2:16-17

«Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones y os confirme en toda buena palabra y obra.»

2 Tesalonicenses 2:16-17

Hebreos 4:16

«Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.»

Hebreos 4:16

1 Pedro 5:7

«Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.»

1 Pedro 5:7

Juan 11:25-26

«Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?»

Juan 11:25-26

Mateo 11:28

«Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.»

Mateo 11:28

Juan 14:1-3

«No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.»

Juan 14:1-3

Romanos 14:8

«Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.»

Romanos 14:8

Romanos 8:18

«Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.»

Romanos 8:18

Isaías 40:1

«Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios.»

Isaías 40:1

Romanos 8:38-39

«Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.»

Romanos 8:38-39

Salmo 116:15

«Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.»

Salmo 116:15

Estos versículos de la Biblia nos recuerdan que Dios está cerca de los que sufren y que nos consuela en nuestras aflicciones. Nos aseguran que la muerte no es el final, sino que hay esperanza de vida eterna en Cristo Jesús. En medio del dolor y la tristeza, podemos encontrar consuelo y fortaleza en la Palabra de Dios. Que estos versículos te brinden paz y esperanza en momentos de pérdida y te ayuden a encontrar consuelo en la promesa de la vida eterna.